miércoles, 2 de julio de 2008

Fotos i text d'Esther Pallejà (1980-1991)




La Betsaida es para mí los niños y niñas, profesores y profesoras que la formamos. Rascando en las arenas movedizas de la memoria esto es lo que hoy recuerdo:

Betsaida es la Bibi, la Adri, la inteligente Marta Joan, las primas Vanesa y Lara Obregón, mi amigo Javi Quiñones, el Javi Garrido –el más solicitado de la clase-, en Xavi Ponce, Jordi Hernández -el otro pequeñín de la clase y compañero de pupitre-, el Roger, mi amiga Gemma y sus calles de París, la Emma Vendrell y sus ensaimadas, la Ruth Domingo –mi eterna rival, eh!-, el Damián Sampedro, el Rafa de Blas, en Ferran, l’Edgar, el Javi Blanco, la Nadia –aquella otra pequeñilla-, l’Alex, el chino Rubén, el Sergio y sus dinosaurios, la excelente Marta Monterroso, en Ferran, el Carlos Carmona -pasión por el fútbol-, la Mónica Pallé, Sonia Guzmán, el Emilio, la Mª del Mar, la Sandra, el Crespo, la Cristina García, la Verónica.... También Arantxa Corrales y las chicas de 8º -para mí siempre serán las de 8º- a las que me encantaba visitar durante los castigos de la srta. Pilar.

Sí, la Betsaida es los profesores y profesoras que a lo largo de todo este tiempo han tenido en sus manos el arduo y preciado tesoro de la educación.

La inoblidable Senyoreta Pilar, amiga i professora també del meu pare, i el seu amor cap a nosaltres en forma de disciplina; el Tino sus matemáticas y mis inagotables preguntas. ¡Qué paciencia la de Tino!; la Teresa, quien me hizo amar los misterios de la historia; la joven y moderna srta. Rosa y sus didácticas canciones de U2; el profe Jesús y su entrañable olor a tabaco y mal genio –eran otros tiempos y fumar todavía no era delito-; la imponente figura de la srta. Maruja –encargada de arrancarte el diente de leche que estaba por caer-; la dolçor de la Fátima encarnada a la meva classe en la seva neboda Emma; el meu primer amor platònic la Srta. Pilar Olivé.

La Betsaida són colònies i setmanes blanques que desembarcaven en l’esperat viatge a Eivissa.

La Betsaida es un pequeño patio con tres árboles de los cuales caía un fruto –quien sabe si venenoso- que nosotros comíamos alegremente; una barandilla verde y una fuente de piedra –que a medida que pasaban los años se iba haciendo misteriosamente pequeña.

La Betsaida és una pilota de bàsquet amunt i avall a l’hora del pati y, del otro lado de la verde barandilla, las que temíamos por nuestra integridad y aquella incontrolable esfera redonda y optábamos por comernos el bocadillo del almuerzo jugando a gomas o montando alguna de nuestras coreografías.

La Betsaida és unes escales estretes y mooolt altes, que encara es cargolen en el meu subconscient alguna que altra nit. Uns penjadors a fora de la classe, on podies deixar el que volguessis sense patir perquè res desapareixés.

A mesura que anaven passant els anys, anaves descobrint parts diferents d’aquell petit edifici i sentint que any rere any et pertanyia un racó més d’aquella casa. Fins que arrivabes a 7º i 8º -ja el top!-... i tots els pisos de sota et semblaven petits i llunyans. La perspectiva d’un infant.

La Betsaida és per a mi hores de pati cantant per a les professores –esta pequeña artista ya apuntaba maneras por aquel entonces-, y mi debut organizado por la srta. Mª Jesús quien me llevó de clase en clase un día cantando... quién sabe qué.. seguramente la última de la Pantoja.

La Betsaida es el descubrimiento de unas braguitas manchadas de sangre un mediodía a la hora de comedor, mi primera mestruación.

Debía yo estar en 5º o 6º cuando nos enteramos que la Esperanza nos había comprado. Ja feia un temps que havien desaparegut la Sra Maria i el Sr Missatger, però quelcom del món de la il.lusió havia continuat entre aquelles parets. Paradoxalment, amb l’arribada de l’Esperança vèiem com d’alguna manera es punxava el nostre globus, l’úter que càlidament ens havia acollit tots aquells anys. L’entrada de l’Esperança va ser com una sobtada caiguda en l’asfalt de la realitat. La nostra escola podia ser comprada –per tant tot era qüestió de diners- per una altra de més gran! Suposo que aquest va ser per a mi un dels primers exemples del que malauradament havia de vuere a gran escala quan sortís d’allà: el peix gran que es menja sempre al petit. El sentiment general era de pertànyer a aquella minoria que érem els i les estudiants de la Betsaida en front al monstre –monstruo por lo grande- que era l’Esperança. I mai vam acabar d’entendre per què havíem de traslladant-se fins al gran pati de l’Esperança per a fer les classes de gimnàstica que tota la vida havíem fet al nostre petit i recollit camp de bàsquet.

Circunstancias familiares y una natural tendencia a la indepencia, me desconectaron de los que habían sido mis compañeros/as de la Betsaida... y tengo que reconocer cierto vértigo en este ejercicio de regresión.

Quiero agradecer a la Comisión de ex-alumnos/as la oportunidad de hacer este viaje al pasado. Me gustaría que la ocasión fuera la celebración de la continuidad de la que para mí fue y será siempre mi escuela, y que otros niñas y niños de hoy y de mañana pudieran sumegirse en aquel lugar encantado que fue y estoy segura sigue siendo la Betsaida.

Casi 20 años fuera de aquellas paredes me han enseñado que en este mundo poco cuentan los ideales y los encantos, que la imaginación muy raras veces –por no decir nunca- alcanza el poder. Pero también sé del gran valor de conservar en cada una de nosotras lo bueno aprendido y de transmitir ilusión y esperanza –esta vez sin mayúsculas- allá donde vayamos. Estoy segura del valor de cada una de las personas que hicieron posible que Betsaida fuera lo que ha sido todos estos años, y en ellas está la posibilidad de continuar construyendo sueños, alimetar imagiarios, y hacer de este mundo algo un poquito mejor.

4 comentarios:

Mujeres Bastet dijo...

no me lo puedo creer!!!!!!!!!!!!!!!dichosos los ojos que despues de tanto tiempo ven de vuelta esas caras que en años me imaginaba que volveria a ver.......soy rafa de blas.os dejo mi mail y telefono y quien quiera se ponga en contacto conmigo
siemprehill@yahoo.es
tel:615274618

Kristin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Ei!!!Quina il.lusió haver-nos retrobat....(Esther m'he emocionat llegint el teu escrit....)
No sabia res de tot això fins que m'ho va explicar la senyoreta Fati (me la vaig trobar el dia del casament de l'Emma Vendrell el dia 12 de setembre. Per cert jo també em vaig casar el dia 19 de setembre)sinó hagués anat el dia de la trobada.
Nens, hauríem de muntar una trobada...aquella classe tant fantàstica i irrepetible s'ha de tornar a reunir....jo m'ofereixo pel que faci falta...el meu telèfon 934692384 (visc a Montgat) el mòbil 616 35 39 43 i el mail gemmafont@hotmail.com. També em podeu trobar al facebook, jo no tinc compte però el meu marit (això sóna fatal) sí (Ferran Tor)
A veure si ho aconseguim. Un petonàs. Gemma

Dani Garcia dijo...

Pero que es esto????te faltan nombres..jejejej...Y yo no salgo...Dani Garcia..el primo de Carlos...vaya vaya..jajaja..un saludo.