martes, 29 de julio de 2008

lunes, 28 de julio de 2008

Text de Joan Carles Blas (1972-1983)

Mireu, no puc més que sentir després de rebre la notícia de que l'escola Betsaida, la nostra escola, tanca, una profunda tristor, alhora que entenc que els temps canvien i que les normatives són les que són. També us he de dir a tots els Betsaidencs que nosaltres, tot i això, no ho vam passar gens malament en aquest centre, més aviat d'allò més bé.
 
Recordo a tots i cadascun dels nostres mestres, i ara, si em permeteu, em referiré als que vam començar a anar a l'escola a l'any 1972, vam néixer doncs al millor any, l'any que l'home va trepitjar la Lluna per primer cop a la història de la humanitat, l'any 1969.
 
Recordo als incinis a la senyoreta Adela, la Mari Paz, la Maruja, la Maria Jesús, la Carmen, en Miguel Ángel, el Constantino, l'Alberto, com no, el nostre Jesús (al cel sigui) i com no podia ser d'altra manera, una meció especial cap a l'estimada Maria Mateu i el Sr. Flores, dels que tantes i tantes coses hem aprés. Sempre m'he lamentat de no haver tingut a la senyoreta Fátima, a la guapíssima morena, que els meus germans van tenir la sort de tenir.
 
Penso que no em deixo a ningú dels que van tenir la sort o la desgràcia de patir-nos com a grup, crec que no vam ser un grup difícil, tot i que l'expressió "cabras" que ens proferia en Miguel Ángel o les "bellotades" d'en Jesús encara les tinc gravades a la memòria.
 
Vull fer també esment, perquè no s'enten la Betsaida sense esmentar, al que va ser el meu primer mestre de bàsquet a l'edat de 7 anys, en Lluís Plaza, del que tant vaig aprendre i no només com a esportista. Vull recordar al "Caño" Fernando Flores, a en Joan Plaza (amb el que estic encara avui en contacte via SMS encoratjant-lo i donant-li suport), al Salva Maldonado, al Sr. Cegarra, al Carlos Egea (que va ser ajundant meu una temporada), a tots els meus companys d'equip de l'escola Betsaida, l'Albert Borràs, l'Albert Durich, Javier Sampedro, Miguel Jabal, Toni Dàvia, Francis Ropero, Ramón Rodríguez, en Guti (que tot i no ser de l'escola es mereix menció), Jorge García, etc. i també m'agradaria donar molts records a tots els nens que vaig entrenar a l'escola de bàsquet Betsaida i que després m'he trobat en altres clubs com el Joventut de Badalona, al que els Betsaidencs, tan hem aportat.
 
Bé, seguim en contacte, i lamento no haver sabut abans que el dia 4 de juliol de 2008 va haver aquest acte tant emotiu.
 
Salutacions!
 
Joan-Carles de Blas

lunes, 14 de julio de 2008

Aportación de Josep Manuel Santos (1970-1981)

Hola a tod@s,

La tarde de la reunión de ex alumnos fue muy emocionante. No tanto por los compañeros de promoción que pude ver- fuimos poquitos – como por las otras caras que me sonaban y que recordaba siendo niños y niñas con bata y pantalón corto, rodillas peladas y trazas de mercromina en las manos.

Somos de la promoción de 1981. Aquel año, con 13 añitos y yendo para 14, en lo último que te fijabas era en cómo estaba el mundo o tu propio país. Pero aquel año fue especial y todos lo recordaremos siempre. Quizás sólo diciendo el año no os venga nada a la cabeza, pero si dices “23 de febrero” seguro que sí.

En 1981 España empezaba a ver la luz al final del túnel del franquismo, un túnel muy oscuro en el que se entró de la manera más trágica que puede imaginar un país. En 1978, las audaces maniobras palaciegas de Torcuato Fernández Miranda, un miembro del consejo del reino pero con enormes miras democráticas y tutor del por aquel entonces príncipe Juan Carlos, llevaron a las elecciones en que nos dotamos de una Constitución. Poco después teníamos el primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez. En 1981 Suárez dimitía para dejar paso a las segundas elecciones desde la restauración de la democracia.

Pero en febrero de ese mismo año, un mes después de la dimisión de Suárez, y tras unos meses de conspiraciones en los cuarteles generales del Ejército y la Armada, una sección de la Guardia Civil asalta el parlamento al más puro estilo de Pavía, pero sin caballo (por cierto, el General Pavía no asaltó las Cortes a caballo, es falso). Era lo que luego se conocería como el 23-F, el intento de golpe de estado del 23 de febrero.

Aquello fue la reválida que tenía que pasar el país para seguir adelante. Y la pasamos.

Además de eso sufríamos atentados de ETA casi a diario y la crisis del petróleo de 1973 todavía daba sustos, aunque menos.

A nivel internacional vivimos el atentado al presidente de EE UU Ronald Reagan, que casi le cuesta la vida, y el atentado al presidente de Egipto, que sí que le costó la vida. Se estrena el trasbordador Columbia y el “Guernica” de Picasso vuelve a España desde Nueva York. También conocimos la muerte de Bob Marley.

Pero, además de eso, un grupillo de mocosos acabó sus estudios en las Escuelas Betsaida. Unos 40 alumnos que pasaron de ser niños a convertirse en jóvenes, y que miraban y escuchaban embelesados a los que salieron de Betsaida antes que ellos y que habían pasado el primer año en BUP. Ahora les tocaba a ellos.

Por cierto, y cambiando de tercio, del encuentro de ex alumnos ha salido una cena para finales de septiembre. De momento, Agnés Mateus, Santiago Rodríguez, Luís Sangüesa y yo mismo ya estamos en la lista. Sabemos que, a partir de contactos que se ha seguido manteniendo con otros compañeros, la lista podrá aumentar. Así que, si alguien de la promoción del 81 lee esto, ya sabe donde preguntar.

Saludos a todos los que un trocito de su corazón viste de amarillo Betsaida.

José Manuel Santos (promoción del 81)

Escrit de la srta. Pilar

Aquest curs sembla que el 4 em persegueix, m’explico, el 4 de febrer, em comuniquen que Betsaida serà traslladada a l’escola Esperança i el dia 4 de juliol es fa una trobada d’exalumnes i alumnes de Betsaida. Bé, cap de les dues dates les podré oblidar mai, però la diferència està en que el 4 de juliol tot i que podia haver estat un dia trist, resulta que tots vosaltres, per art de màgia, el vau transformar en inoblidable.

Aquest dia vaig intentar parlar amb tothom però sé que va ser impossible, ereu molts, és aquí on començo a demanar disculpes, quan vaig parlar pel micro era tanta l’emoció que m’envaïa que no vaig poder dir tot allò que pensava, per la qual cosa, avui he decidit fer-ho per escrit i així poder arribar a tots.

Gràcies per tot el que em vau dir, comentar, explicar i per acompanyar-me en un dia tant especial. Sense vosaltres res hauria estat possible. De tot el que vam parlar, destaco la part humana que dieu, heu trobat a l’escola, és cert si no som humans, la resta no val res.

Gràcies a tots els que vau venir i els que no vau poder així com també als pares que van voler fer-nos costat.

Gràcies als alumnes d’ara per estar al meu costat en tot moment.

Sempre us he estimat, per a mi continueu sent els meus nens/es. Aquells que quan preguntava les lliçons o mirava els treballs felicitava o algunes vegades m’enfadava però sempre arribàvem a bon terme.

Ens traslladem però uns i altres heu fet i farem que l’esperit de Betsaida perduri per sempre més.

Agraeixo a la titularitat, Srs. Masó-Bové, la seva col·laboració amb la comissió d’exalumnes perquè s’hagi pogut realitzar aquest acte.

Podeu comptar amb mi sempre que vogueu o ho necessiteu.

Srta. Pilar

lunes, 7 de julio de 2008

Gracias. Por Fátima

Chicos,

gracias a todos, sabía que iba a ser algo duro, pero realmente ha valido la pena, como siempre me habéis dado una lección de saber estar, y que sigo aprendiendo de vosotros.

Pido perdón a las personas que aunque recordaba su cara , sus ojos o su forma de hablar no me acordaba de sus nombres.

Gracias de nuevo y creo que "valió la pena"............

Hasta pronto.

Vuestro legado para siempre...

Los discípulos son la biografía del maestro, decía aquél, y en Betsaida así ha sido, es y será para siempre, pase lo que pase con el edificio.

Vuestro legado permanecerá en nuestros corazones, en nuestras acciones, en nuestras vidas y en las vidas de quienes criemos y eduquemos. Vuestra luz se proyectará así en la eternidad del tiempo.

¡Cómo nos enseñasteis a respetar, a ser educados y amables, a ayudarnos los unos a los otros, a luchar por nuestros sueños y deseos!

¡Cómo, desde vuestra infinita humildad, habéis aprendido por el camino junto a nosotros y no habéis temido hacernos mejores, antes al contrario, os habéis esforzado por hacernos mejores que vosotros mismos!

¡Cómo nos distéis fundamento, raíces, y después -sabios como los buenos maestros- alas para que volásemos y fuésemos libres y conociéramos el mundo y sus entresijos!

Y en esa vida después, por duros que fueran y sean algunos tramos del viaje, disponíamos –y disponemos- de las herramientas que nos otorgasteis: la creatividad infinita, que siempre favorece el optimismo y la evolución; la comprensión, la solidaridad, el compañerismo, el esfuerzo colectivo y la armonía, que facilitan nuestra interacción con los demás; el valor de lo simple y cotidiano, que nos ayuda a tener los pies en la tierra, la cabeza en el cielo y el corazón en los seres; interés y curiosidad por el mundo que nos rodea, que nos incita a la acción y a la reflexión; y, por encima de todo y en mayúsculas, un INMENSO AMOR, que nos ha dotado de autoestima y nos ha reforzado el significado que hemos dado a nuestras vidas, porque desde pequeños nos habéis amado por quienes somos y no por lo que hacemos.

Porque vosotros habéis sido quienes habéis hecho grande a esta escuela, porque, en verdad, VOSOTROS SOIS BETSAIDA, su espíritu y su ejemplo. Porque es, gracias a vosotros, que todos nos sentimos orgullosos de haber tenido la suerte de habernos educado aquí y que forméis parte innegable de nuestras vidas, porque allí donde vamos nos reconocen como vuestros frutos, como vuestros hijos enseñados.

Así que, desde lo más profundo de nuestro corazón, todos los alumnos, verdaderos discípulos que han pasado por vuestras aulas, os damos las GRACIAS. Las gracias más sinceras, respetuosas y amorosas que podáis recibir porque, como maestros trascendentes para nuestra vida y para la Vida, nos habéis construido, nos habéis moldeado, nos habéis desarrollado y nos habéis legado. Sois dignos y nobles merecedores de toda nuestra admiración y respeto.


NUESTRO INFINITO AGRADECIMIENTO.

Vuestros alumnos de Betsaida

Jornada de portes obertes





Fotos de Margarida Alegre Pla (1978)


Nacidos en 1979 asistentes jornada puertas abiertas

jueves, 3 de julio de 2008

Siempre Betsaida. Por Marc Corrales

Duele pensar que la fábrica de sueños ya no abra sus puertas un año más. Duele pensar que nadie más tendrá una infancia parecida a los que fuimos a la BETSAIDA.

Esos gritos en las filas del patio ya no se oirán más, esos empujones por los estrechos pasillos ya no se verán, esas carreras subiendo las escaleras desaparecerán... Pero los recuerdos de todos los que vivimos esos días NUNCA se olvidarán.

Aquellos profesores-maestros siempre estarán en nuestra mente: Tino, Pilar, Alberto, Jesús, Mª Dolores, Fátima, Maruja... Da igual quién fuera, todos tuvimos a “nuestros” profes y más tarde o más temprano los acabamos adorando y admirando.

En Betsaida, la enseñanza se impartía desde el respeto y desde la confianza. Siempre valía más la persona. Para nosotros el profe/a era como un padre/madre, pero fuera de casa, al que había que escuchar y respetar. Y para ellos éramos como sus hijos a los que tenían que educar y formar inyectándonos de vida y fuerza para que en un futuro pudiéramos volar solos. A mí me dieron alas. A mí me dejaron imaginar y soñar. Dejaron que me equivocara para luego aprender de mis errores. Como a todos mis compañeros, nos enseñaron a ser LIBRES.

Hablo con mis hermanos del colegio y recuerdo cosas que nunca querré olvidar. Ellos me cuentan cosas varios años anteriores a mí, pero que parecen las mismas historias con distintos personajes, y que yo también viví. Compañeros que siguen siendo amigos, excursiones a la Granja Escuela y Besalú, el entierro de la sardina, cena y viaje de fin de curso a Ibiza... y tantos etcéteras que tendríamos para escribir un libro.

Entre ríos de España, raíces cuadradas imposibles y carreras por el patio (aquel patio donde los de 8º parecían gigantes y donde había que esquivar a medio colegio para meter una canasta) aprendimos los valores de la amistad, el respeto y la confianza.

¡Cómo me gustaría poder volver atrás y sentarme en un pupitre junto a mis compañeros y poder respirar cada sabia palabra del profe Tino, responder a una dulce mirada de la señu Fati, recibir una colleja de mi padre/profe Jesús, escuchar la voz de la señu Pilar, abrazar al profe Alberto... poder reírme junto a mis amigos una vez más! Permanecer en ese sueño para siempre, alejado de los males del mundo. !Qué bonito sería! Pero es posible, sólo basta con cerrar los ojos y buscar en la carpeta de la FELICIDAD grabada en nuestro cerebro. Abrir esa carpeta y comenzar a volar como cuando íbamos a la BETSAIDA. Luego, claro, abrir los ojos, sonreír infinitamente lleno de energía y volver a enfundarte el disfraz de humano. Así siempre podrás recordar y sentir que soñaste, que viviste y que volaste porque te hicieron LIBRE.

PD: Dicen que la vida es un sueño. Que la vivas, que la disfrutes, que seas feliz. Y yo... soy FELIZ. Gracias BETSAIDA

Betsaida: des del 1988, un compromís de continuïtat i confiança

Des de les pàgines d’aquest diari han expressat les seves opinions alumnes, pares i, fins i tot, la fundadora de l’escola Betsaida, la sra. Maria Mateu. Benvingudes siguin totes les opinions!

Avui, però, crec que ja ha arribat l’hora de sentir una nova opinió: la de l’actual titularitat, a la qual represento, i que és la que ha hagut que prendre la trista determinació de traslladar l’escola Betsaida a una nova ubicació, més adequada a les demandes actuals, amb unes millors condicions i possibilitats.

Les lleis han canviat molt i són com són. Jo, personalment, també qüestiono el perquè de tantes llicències, permisos, normes i decrets i penso si no podrien reduir-se, i els pares poder triar l’escola per la seva pedagogia i no pels espais o equipaments. Però la realitat és la que és i ens hi adaptem (encara que ens dolgui perdre part de la nostra identitat).

La sra. Maria Mateu es queixa, fins i tot, posa en dubte els motius del que ella anomena “tancament”. Certament es tanca un edifici, però una escola va més enllà de les parets que l’aixopluguen; una escola és un claustre de professors, un alumnat, un personal no docent i, sobre tot, una manera d’entendre l’educació. I aquesta continua vigent.

No recorda la sra. Maria Mateu quan, en els anys vuitanta, amb l’inici de la reforma, va decidir marxar de la seva “estimada” escola, posant en perill la seva continuïtat. Fou la família Masó-Bové qui la va rescatar del titular a qui ella l’havia traspassada i que gràcies al recolzament incondicional d’un claustre exemplar i la confiança de les famílies va anar superant totes les dificultats, equipant l’escola Betsaida amb tots els recursos humans i materials necessaris, per dur a terme la pedagogia integradora i progressista que avui s’imparteix.

Finalment voldria agrair l’oportunitat que se m’ofereix per expressar-me i poder donar les gràcies a tots i cadascun dels alumnes, pares, personal de servei, secretàries, mestres, perquè entre tots hem donat i seguirem donant vida, generació rere generació, a un dels millors racons d’aprenentatge i convivència per a un nen o nena: la seva escola.

Rosa Bové

Direcció General Escoles Arrels

Betsaida-Blanquerna-Esperança

miércoles, 2 de julio de 2008

Fotos i text d'Esther Pallejà (1980-1991)




La Betsaida es para mí los niños y niñas, profesores y profesoras que la formamos. Rascando en las arenas movedizas de la memoria esto es lo que hoy recuerdo:

Betsaida es la Bibi, la Adri, la inteligente Marta Joan, las primas Vanesa y Lara Obregón, mi amigo Javi Quiñones, el Javi Garrido –el más solicitado de la clase-, en Xavi Ponce, Jordi Hernández -el otro pequeñín de la clase y compañero de pupitre-, el Roger, mi amiga Gemma y sus calles de París, la Emma Vendrell y sus ensaimadas, la Ruth Domingo –mi eterna rival, eh!-, el Damián Sampedro, el Rafa de Blas, en Ferran, l’Edgar, el Javi Blanco, la Nadia –aquella otra pequeñilla-, l’Alex, el chino Rubén, el Sergio y sus dinosaurios, la excelente Marta Monterroso, en Ferran, el Carlos Carmona -pasión por el fútbol-, la Mónica Pallé, Sonia Guzmán, el Emilio, la Mª del Mar, la Sandra, el Crespo, la Cristina García, la Verónica.... También Arantxa Corrales y las chicas de 8º -para mí siempre serán las de 8º- a las que me encantaba visitar durante los castigos de la srta. Pilar.

Sí, la Betsaida es los profesores y profesoras que a lo largo de todo este tiempo han tenido en sus manos el arduo y preciado tesoro de la educación.

La inoblidable Senyoreta Pilar, amiga i professora també del meu pare, i el seu amor cap a nosaltres en forma de disciplina; el Tino sus matemáticas y mis inagotables preguntas. ¡Qué paciencia la de Tino!; la Teresa, quien me hizo amar los misterios de la historia; la joven y moderna srta. Rosa y sus didácticas canciones de U2; el profe Jesús y su entrañable olor a tabaco y mal genio –eran otros tiempos y fumar todavía no era delito-; la imponente figura de la srta. Maruja –encargada de arrancarte el diente de leche que estaba por caer-; la dolçor de la Fátima encarnada a la meva classe en la seva neboda Emma; el meu primer amor platònic la Srta. Pilar Olivé.

La Betsaida són colònies i setmanes blanques que desembarcaven en l’esperat viatge a Eivissa.

La Betsaida es un pequeño patio con tres árboles de los cuales caía un fruto –quien sabe si venenoso- que nosotros comíamos alegremente; una barandilla verde y una fuente de piedra –que a medida que pasaban los años se iba haciendo misteriosamente pequeña.

La Betsaida és una pilota de bàsquet amunt i avall a l’hora del pati y, del otro lado de la verde barandilla, las que temíamos por nuestra integridad y aquella incontrolable esfera redonda y optábamos por comernos el bocadillo del almuerzo jugando a gomas o montando alguna de nuestras coreografías.

La Betsaida és unes escales estretes y mooolt altes, que encara es cargolen en el meu subconscient alguna que altra nit. Uns penjadors a fora de la classe, on podies deixar el que volguessis sense patir perquè res desapareixés.

A mesura que anaven passant els anys, anaves descobrint parts diferents d’aquell petit edifici i sentint que any rere any et pertanyia un racó més d’aquella casa. Fins que arrivabes a 7º i 8º -ja el top!-... i tots els pisos de sota et semblaven petits i llunyans. La perspectiva d’un infant.

La Betsaida és per a mi hores de pati cantant per a les professores –esta pequeña artista ya apuntaba maneras por aquel entonces-, y mi debut organizado por la srta. Mª Jesús quien me llevó de clase en clase un día cantando... quién sabe qué.. seguramente la última de la Pantoja.

La Betsaida es el descubrimiento de unas braguitas manchadas de sangre un mediodía a la hora de comedor, mi primera mestruación.

Debía yo estar en 5º o 6º cuando nos enteramos que la Esperanza nos había comprado. Ja feia un temps que havien desaparegut la Sra Maria i el Sr Missatger, però quelcom del món de la il.lusió havia continuat entre aquelles parets. Paradoxalment, amb l’arribada de l’Esperança vèiem com d’alguna manera es punxava el nostre globus, l’úter que càlidament ens havia acollit tots aquells anys. L’entrada de l’Esperança va ser com una sobtada caiguda en l’asfalt de la realitat. La nostra escola podia ser comprada –per tant tot era qüestió de diners- per una altra de més gran! Suposo que aquest va ser per a mi un dels primers exemples del que malauradament havia de vuere a gran escala quan sortís d’allà: el peix gran que es menja sempre al petit. El sentiment general era de pertànyer a aquella minoria que érem els i les estudiants de la Betsaida en front al monstre –monstruo por lo grande- que era l’Esperança. I mai vam acabar d’entendre per què havíem de traslladant-se fins al gran pati de l’Esperança per a fer les classes de gimnàstica que tota la vida havíem fet al nostre petit i recollit camp de bàsquet.

Circunstancias familiares y una natural tendencia a la indepencia, me desconectaron de los que habían sido mis compañeros/as de la Betsaida... y tengo que reconocer cierto vértigo en este ejercicio de regresión.

Quiero agradecer a la Comisión de ex-alumnos/as la oportunidad de hacer este viaje al pasado. Me gustaría que la ocasión fuera la celebración de la continuidad de la que para mí fue y será siempre mi escuela, y que otros niñas y niños de hoy y de mañana pudieran sumegirse en aquel lugar encantado que fue y estoy segura sigue siendo la Betsaida.

Casi 20 años fuera de aquellas paredes me han enseñado que en este mundo poco cuentan los ideales y los encantos, que la imaginación muy raras veces –por no decir nunca- alcanza el poder. Pero también sé del gran valor de conservar en cada una de nosotras lo bueno aprendido y de transmitir ilusión y esperanza –esta vez sin mayúsculas- allá donde vayamos. Estoy segura del valor de cada una de las personas que hicieron posible que Betsaida fuera lo que ha sido todos estos años, y en ellas está la posibilidad de continuar construyendo sueños, alimetar imagiarios, y hacer de este mundo algo un poquito mejor.

martes, 1 de julio de 2008

Nota de Maria Mateu i Batalla, fundadora de Betsaida

Pares, professors i ex-alumnes de Betsaida,

Per assumptes personals aliens a la meva voluntat, no podré assistir a la trobada de portes obertes que està anunciada pel proper 4 de Juliol.
Vull manifestar el meu agraïment als creadors i tots els col·laboradors d'aquest blog, pel seu esforç en portar-lo a terme, on queda reflectida la vostra estimació a la nostra escola.
Esteu i estareu sempre en els meus records.
Gràcies
Maria Mateu i Batalla

Carta de Fátima, para muchos nuestra primera "senyu"

Septiembre 1977, ya hace 30 años de eso, llamé por primera vez a la puerta de Betsaida y apareció el sr. Mateu (padre de María).

Yo era estudiante de Magisterio y quería hacer las prácticas en esta escuela pequeña en tamaño pero muy grande en todas aquellas cosas que ha sido capaz de hacer sentir, impartir, valorar a todas aquellas personas que han pasado por sus aulas (me remito a lo que estoy leyendo y a lo que a lo largo de los años muchos me habéis hecho sentir).

María aceptó que hiciese las prácticas y en aquel momento empezó mi andadura por esta escuela que si el destino no lo impide está a punto de ser trasladada.

Mis prácticas las hice con la srta. Fina en P3, curso de Noemí Sabaté, Carlos Fontanals, …. y tantos otros.

No se puede explicar lo que aprendí y sobre todo lo que disfruté en aquellos cuatro meses.

Acabé la carrera y ya me quedé, precisamente en P3, era la “señu” de los enanos del cole. Recuerdo anécdotas como hacer colección de chupetes que conseguía quitarles, venir más de un abuelo y preguntarme a mí por la srta. de su nieto (probablemente me veían, por mis características físicas, como una alumna de los cursos superiores), etc.

¿Cuántos novios he tenido en la escuela? Son incontables, pero nunca pasaban de tener seis años.

Creo que se podrían llenar libros con todas aquellas anécdotas.

¡Qué cursos aquellos, qué magia ha encerrado esta escuela! Incluso nosotros nos creíamos esas pequeñas fantasías que vivíamos con vosotros. Cada vez que celebrábamos una cena de 8º, se iba una parte de nosotros.

Como decía Arantxa, puede que fuera “campanilla”, en parte de eso se trataba, de poder hacer llegar todos aquellos conocimientos con la magia necesaria que se debe tener para hacer sentir todo aquello que un niño necesita para tener una base que le sirva el día de mañana para caminar con paso firme y por el camino que como persona desea.

Eso es cierto, os formamos en el aspecto académico pero esta escuela y las personas que formamos parte de ella, desde el principio, tuvimos muy claro que los conocimientos eran muy importantes pero aún más era educaros en valores que realmente os iban a ayudar el día de mañana.

Gracias a todos mis compañeros que en momentos buenos y sobre todo en los malos, que es realmente cuado se necesitan, han estado ahí.

A todos vosotros, con los que he podido compartir tantos sentimientos, sonrisas, miradas cómplices, palabras, gestos, una caricia o un beso, gracias.

Fátima

Fotos de Mª del Mar Ropero (1980-1991)



Fotos del curso 1982-1994 (nacidos en 1979)